Vinoterapia

Vivimos a las corridas, sorteando problemas, desde el primer momento de nuestro día estamos corriendo, ya no tenemos la suerte de levantarnos con suaves palabras mucho menos podemos despertar cuando nuestro cuerpo nos dice que fue suficiente, ese placer queda reservado, si es que queda reservado, para las vacaciones, esas épocas gloriosas del año en que podemos andar a nuestras anchas por los días, como el león que recorre la sabana, ser los reyes de nuestro tiempo, no! hoy por hoy nos levantamos exaltados por ese ruido infernal que sale de ese maléfico aparato que nosotros mismos compramos para obligarnos a saltar de la cama, maldito despertador que suena todas las mañanas.

Pero nuestro día recién empieza, nos queda andar enajenados por la casa hasta que logramos salir a esa jungla de cemento que nos espera todas las mañanas, no importa como, el camino al trabajo es una lucha, ya sea por transporte publico, siempre colapsado o al borde del mismo, atestado de gente de mal humor porque, al igual que nosotros, se levanto a los saltos con ese maldito aparato del demonio. Y si tenemos la suerte de ir en un vehículo propio, lease auto, moto, tren eléctrico o helicóptero, la cosa no esta mejor, nos esperan cientos de atascamientos, choques, retrasos, embotellamientos, bocinazos, puteadas y toda esta lucha solamente para recién llegar al trabajo.

Ahí nos esperan problemas sin resolver, nuevos problemas, intolerancias, diferencias personales, gente inútil, gente maldita, pero también algunos momentos de relax, unos buenos mates, un buen tema en la radio, alguna distracción que nos saque, aunque sea un momento, de esa realidad cotidiana que nos envuelve, que nos arrastra hacia el fondo del abismo. Pero no todo esta perdido por que, milagrosamente, la jornada laboral termino, somos libres para hacer lo que queramos, siempre y cuando logremos sortear de nuevo ese mar de gente que corre alocada hacia la casa, nuevamente transportes colapsados, frenazos, semáforos que nunca ayudan, piquetes, cortes de calle, refacciones que no estaban antes y cuando no, un atentado terrorista o un dinosaurio caminando por las calles que nos impide llegar a casa.

Pero lo logramos, vencimos! nacimos vencedores y lo demostramos nuevamente, logramos volver y que lindo es llegar!! sacarse los zapatos, caminar descalzo, sentir esa libertad, el hermoso sonido de un vino al abrirse, cuanto placer produce ese sonido, esos aromas que se escapan y se esconden dentro de una hermosa copa para, al menos por unas horas, hacernos olvidar los problemas de nuestro día y ponemos esos temas que nos sonaron por la cabeza durante el día, nos espera un libro, una película, una charla con un amigo, una cena quizás, lo que fuera que esperamos todo el día y que por fin llego, en mi caso, en este momento, lo que yo llamo, vinoterapia, un buen vino, un poco de música y al terminar estas lineas, un buen libro para escapar de este mundo.