Ignorancia popular

Se están llevando acabo las elecciones para gobernador en la provincia de Santa Fe, con el %67 de las mesas escrutadas se esta imponiendo Antonino Bonfatti con el %37,2 de los votos, segundo se posiciona Miguel del Sel con el %36,5 de los votos, tercero... para!! ¿Miguel del Sel? ¿el mismo Miguel del Sel de los Midachis? naaaa!! jodeme!!!

Yo entiendo que el pueblo argentino es un pueblo, democraticamente hablando, joven. Si bien es cierto que nuestro sistema es democrático desde los inicios de nuestra nación tambien es cierto que nuestra historia política se caracterizo por los fraudes electorales, los golpes de estado y la terrible dictadura que asesino a toda una clase política generando un vació de dirigentes, como así también, la falta de interés de la sociedad en las cuestiones políticas.

Ademas teniendo en cuenta que la inacción de la sociedad frente a los abusos políticos derivo en la crisis del 2001, producto de los abusos del Menemato, es de esperar que la sociedad, reforzada por las nuevas generaciones mas activas en cuanto a la política, haya aprendido algo y ya no deje al azar determinados aspectos que la involucran. Es por eso que, quizás ingenuamente, todavía me sorprende el hecho de que un pueblo vote, para gobernador, a un humorista sin experiencia alguna en el campo de la política, sin capacitación alguna.

No es por desmerecer las capacidades de Miguel del Sel que, independientemente de este análisis, las considero nulas para un puesto de semejante importancia, el tema pasa por la ignorancia que refleja el pueblo ante tan ciega elección, es de esperarse que se decida entre persona de determinadas posturas políticas pero con formaciones acordes al puesto, llámese experiencia en la política, formación universitaria, conducción de alguna organización, algo que demuestra una capacitación de liderazgo, de resolución de inconvenientes, algo!!

Esa capacitación, experiencia o lo que fuera no nos asegura que se hagan bien las cosas, seguramente el resultado sea mucho mejor si se logra una participación activa de la sociedad en los temas políticos, pero si desde el vamos la elección del pueblo se basa en la simpatía que nos genera una persona, creo que estamos condenados a tener políticos ineptos y ladrones.

Sin duda esto es producto de nuestra sociedad, como decía sabiamente Tato Bores, la culpa es del otro, somos una sociedad que no carga con las consecuencias de sus propias acciones, delegamos en el otro, un otro inexistente, los motivos de nuestros fracasos, desligandonos de nuestra parte de culpa, no viendo que, por una mala elección, se condena el futuro del país.

Somos una sociedad ignorante, que no toma conciencia de su rol político, que solamente sale a manifestarse frente a una medida económica que toca el bolsillo de la clase media, clase mayoritaria, y miramos pasivamente como se rifa el futuro del país, mientras mi bolsillo este bien en el corto, por no decir inmediato, plazo estamos bien. Si el país va a un precipicio nuevamente no pasa nada, total, la culpa es del otro.